A continuación, podrán leer el Testimonio de Amy Godoy-Pressland, mi cuñada, quien aceptó el Desafío Paleo, el que consiste en alimentarse al Estilo Paleo durante 30 días... aquí les dejo sus impresiones!!
Mi experiencia con la Dieta Paleo
Ph.D. Amy Godoy-Pressland
"Trate de
hacer el desafío paleo de 30 días en 2012, pero solo conseguí aguantar 5 días y me di por vencida, ya que pasé demasiada hambre, considerando que enero es un mes miserable en
Inglaterra con el frio, luego no tuve la fuerza ni la voluntad de seguir, más encima pensaba
que era estúpido.
En 2013, volví a la carga con el desafío paleo de nuevo en enero, pero este año estuve más
preparada, y lo logré!!!!!. De hecho me gustó tanto que en febrero decidí
seguir con la dieta paleo.
Pero
empecemos en enero de 2013. Antes de comenzar el primero de enero, mi dieta ya había
cambiado gracias a la influencia de mi esposo. Me motivó a cambiar mi desayuno
para que fuera más saludable (y paleo). Antes comía fruta con nueces, yogur y miel,
con un café y pensaba que eso era sano. Poco a poco Eric me introdujo a la idea de
comer proteína, como por ejemplo huevos, por la mañana. Logrando ese cambio, me
persuadió de sacar el yogur y reemplazarlo con un gran batido con hartos
sabores ricos, me tentó con frutos del bosque, plátano, lima, jengibre,
frutillas y mango con harta miel para darme un poco de dulce. Me encanto!!!!!!
Entonces,
empezar el desafío paleo no fue tan difícil, porque ya comía paleo en la
mañana. De hecho, me levantaba en las mañanas feliz a tomar un desayuno tan sabroso
y sano. El resto del día fue más difícil. En los primeros 4 días del desafío
sentí hambre todo el día, pero aguante lo máximo y comía nueces, fruta y té verde o herbal para quitar el hambre. El día 5 del desafío cambio todo, me
sentía bien, sin hambre y empecé a notar que tenía más energía, despertaba no
tan cansada y disfrutaba probar comidas diferentes.
Durante el desafío
comía con la regla de 95% paleo, 5% comida abierta. Me gustaba planificar las 2
comidas abiertas a la semana y pensar en los sabores ricos que no son parte del
régimen paleo. Pero la verdad es que la anticipación de esas comidas era mejor
que comerlas. En ocasiones, por el hecho de haber eliminado azúcar, sal y grasa de mi
dieta, encontraba esas comidas abiertas demasiado dulces o saladas. En una oportunidad, preparé brownies de espresso y me hicieron sentir mal del
estomago por lo dulce, eso me demostró lo mal que había comido antes de partir
con el desafío paleo.
Durante los
30 días del desafío paleo perdí 3 kilos. Mi intención no era perder peso, solo quería ser más saludable, pero igual mis jeans se soltaron un
poquito. En general, me sentía con más energía y sin tantos cambios de ánimo. Lo
mejor de la dieta fue que me obligada pensar más en la variedad de comida y
como consecuencia probé recetas con no hubiera probar en otro caso.
En febrero decidí
de seguir con la dieta paleo pero sin tantas restricciones. Por ejemplo, ahora
como paleo lunes a viernes, y durante el fin de semana como lo que quiero
sin preocuparme. Lo sorprendente de este estilo de comer es que siempre estoy emocionada por los lunes!"
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