domingo, 16 de junio de 2013

EQUILIBRIO (DESEQUILIBRIO) ÁCIDO-BASE

FUENTE: LA DIETA PALEOLITICA - DR. LOREN CORDAIN


Pocos saben (incluido nutriólogos y nutricionistas) que el contenido ácido-base de los alimentos influyen en la salud. Básicamente, esto es lo que ocurre: todo lo que se ingiere llega a los riñones en forma de ácido o base alcalina. Los alimentos que producen ácido son las carnes, los pescados, los cereales, las legumbres, los productos lácteos y la sal. Los alimentos que producen álcali son las frutas y las verduras. Necesitamos ambas cosas: ácido y álcali. Por lo general, las grasas son neutras (pero no por eso vamos a abusar de ellas)
La dieta corriente (la que lleva la gran mayoría de las personas) es ligeramente ácida, lo que significa que los riñones deben trabajar con esta carga ácida. Por ejemplo, supongamos que tomas una comida de mediodía "ligera" en un local cercano a tu casa u oficina: pizza pepperoni y una pequeña ensalada con aderezo César; esta comida es un desastre para el equilibrio ácido-base: la masa de la harina blanca, los quesos derretidos y el salado embutido de la pizza son todos muy ácidos, y el contenido alcalino de la pequeña ensalada es neutralizado por la sal y el queso del aderezo.
A la larga, y con la edad, consumir demasiados alimentos ácidos y no suficientes alcalinos contribuye a la pérdida de masa ósea y muscular. También hay peligros más inmediatos: el exceso de ácido alimentario puede elevar la tensión arterial y aumentar el riesgo de formar cálculos renales. También puede agravar el asma y el asma inducida por el ejercicio.

Enfermedades por desequilibrio ácido-base y exceso de sodio

La dieta corriente, a base de cereales, abundante en sal y quesos, que casi no contiene frutas y verduras frescas, inclina la balanza ácido-base del cuerpo en favor del ácido. Como ya se mencionó, los cereales, los quesos, las carnes y los alimentos salados producen una carga ácida en los riñones, mientras que las frutas y verduras siempre generan una carga alcalina.  Un exceso de alimentos ácidos, a expensas de los alcalinos, puede causar muchos problemas de salud, en particular cuando nos hacemos mayores y los riñones son menos eficientes para procesar el ácido de los alimentos.
Nuestros antepasados paleolíticos consumían rara vez o nunca cuatro de los cinco principales alimentos productores de ácido: cereales, legumbres, quesos y sal. En su lugar, consumían grandes cantidades (según los criterios modernos) de frutas y verduras alcalinas, que neutralizaban el ácido de sus dietas ricas en carnes.
Muchas enfermedades crónicas, predominantes en los países occidentales, tienen por causa un desequilibrio ácido-base en la dieta. Entre ellas están:
  • Osteoporosis
  • Hipertensión
  • Accidentes cerebrovascular o ictus
  • Cálculos renales
  • Asma
  • Asma inducida por el ejercicio
  • Síndrome de Ménière (vértigo brusco, sordera y zumbidos en oídos)
  • Cáncer de estómago
  • Insomnio
  • Mareo por viajes en avión y por el movimiento (quinetosis)
OSTEOPOROSIS
La interacción de la sal con el calcio: las personas que consumen mucha sal excretan más calcio por la orina que las evitan la sal. Esta eliminación de calcio a su vez contribuye a la pérdida de masa ósea y a la osteoporosis, porque en los riñones el ácido del cloruro debe ser neutralizado por una base alcalina, y el mayor depósito de base alcalina (calcio) del cuerpo son los huesos. Cuando comemos papas fritas o pizza pepperoni (salados), extraemos calcio de los huesos. Cuando esto lo hacemos con frecuencia a lo largo de la vida, bien podríamos contraer osteoporosis.

ASMA, Y ASMA INDUCIDA POR EL EJERCICIO
Pero la sal no sólo es mala para los huesos. Aunque no se ha demostrado que cause el asma o el asma inducida por el ejercicio, agrava ambos trastornos. En estudios con personas y animales, se ha comprobado que la sal constriñe los músculos que rodean las vías respiratorias pequeñas de los pulmones. Luego, si disminuimos o eliminamos el consumo de sal, se reducirían bastante los sintomas del asma inducida por el ejercicio.

OTROS PROBLEMAS CAUSADOS POR LA SAL
Aun cuando no añadas sal a tus comidas, es posible que en tu dieta haya más sal de la que crees. Las personas consumen entre 10 y 12 gramos de sal al día; casi el 80% proviene de los alimentos procesados, incluso de aquellos considerados sanos. Dos rebanadas de pan de harina integra, por ejemplo, contienen 1,5g de sal. Por lo tanto, automáticamente hay sal en cualquier bocadillo que prepares, ya antes de añadir la carne salada, como jamón, salami o mortadela.
Una dieta rica en sal aumenta el riesgo de cálculos renales, accidentes cerebrovascular y cáncer de estómago. 
También afecta al sueño; éste es uno de los beneficios menos reconocidos de las dietas pobres en sal. Cuando se elimina el consumo de sal, se duerme mejor casi automáticamente.

Muchos otros alimentos son ácidos y pueden alterar el equilibrio ácido-base del cuerpo. Cada vez que comen cereales, mani, mantequilla, pan, pasteles, y cualquier alimento procesado sobrecargamos de ácido el cuerpo. A menos que equilibremos estos alimentos con saludables frutas y verduras alcalinas, alteraremos el equilibrio ácido-base y estaremos en mayor riesgo de contraer muchas enfermedades.